En una crónica antigua del año 720 el emperador Jimmu Tenno subió a una montaña de la prefectura de Nara y miró hacía abajo y dijo la silueta de mi país es como dos akitsu / libélulas, y Japón fue conocido como Isla de la Libélulas "akitsu shima".
También se cuenta que el emperador Yuryako Tenno estaba cazando en una llanura y fue picado por un tábano y llegó una libélula que atacó al tábano, el emperador agradecido, bautizó el lugar como akitsu no "de la libélula".
Los samurais adoptaron la libélula como emblema, reconocida como insectos victoriosos "kachi-mushi"representan el valor, "porque no vuelan hacia atrás", buena suerte, victoria... y la representaban en los cascos, banderines, vestimentas.
La libélula está muy arraigada en toda la cultura japonesa, canciones, poesías "haikus", pintura, decoración en general, kimonos...
Mi humilde representación de la libélula es un pasador para el pelo, que he elaborado con tela de kimono y cuentas de cristal.
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