Después del concierto y de que dejara de llover nos pudimos volver a colocar en los stand, mermados de recursos y a riesgo de que volviera a llover, pero tuvimos suerte y se pudo continuar con el evento.
Este tsumami kanzashi shidare fue la última pieza que preparé para llevar
a Hikari y me alegra deciros que cambió de dueña, gracias.
El stand de Kanzashiland recién montado, horas antes de la tormenta.
Con mis amuletos teru-teru colgados.
El stand recién abandonado, durante la tormenta.
Y por último el stand nuevamente montado, en otra ubicación sin charcos en el suelo pero sin luz!
Al final... contenta, porque el resultado de la jornada fue bueno, porque me gustan los tambores taiko, porque me reencontré y conocí gente, porque me invitaron a un te buenísimo, gracias a Sirvent Tea house, porque me gustan las tormentas, y sobre todo porque me gusta y disfruto con lo que hago!
No hay comentarios:
Publicar un comentario